“Los buques insignia que han guiado la cebolla morada durante años se están jubilando. Necesitamos un relevo para todo ese trabajo”, advirtió el alcalde de Zalla, Unai Diago. Un diagnóstico que también expresó el presidente de Enkarterrialde, Sergio Fernández: “Nos faltan productores agrícolas” Y la gerente de la citada asociación de desarrollo rural, Ixone Ibañez: “Hacen falta tanto relevo generacional como nuevas incorporaciones”. Todos compartieron la misma reflexión durante la presentación en Artzentales del proyecto que busca revertir esta situación. En colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia y Petronor, brindarán tutorización y el espacio de una explotación ubicada en el barrio de Górgolas con 6.000 metros cuadrados de invernaderos y huerta al aire libre, así como espacios interiores para que dos emprendedores de Karrantza y Zalla puedan poner a prueba sus productos y modelos de negocio a lo largo de dos años.

En diciembre finalizará en Berriz la iniciativa de este tipo pionera en Bizkaia con excelentes perspectivas, ya que los dos inquilinos han optado por seguir adelante. “Es positivo contar con el conocimiento antes de acometer inversiones”, destacó Juan Mari Totorika, parte activa en su puesta en marcha y mentor para replicarla en Enkarterri.

La gerente de Enkarterrialde explicó que proporcionan a los jóvenes emprendedores soporte en tres aspectos: “físico, con el alquiler de las instalaciones donde Borja López producía Artzentales-eko; legal, de la mano de Lorra, con un contrato laboral, e integral, en todo momento con un productor”.

“Asesoramos en Ibarra Baserria con la visión de buscar la profesionalización del sector agrario ecológico e ir abandonando las producciones de subsistencia que arrastramos desde hace mucho tiempo”, señaló Jon Bastante, que ejercerá esta labor.

Eso sí, ilusión no falta a las dos personas seleccionadas mediante un proceso público abierto. La carranzana de 32 años Estíbaliz Trevilla cultivará plantas aromáticas “para la creación y destilación de aceites esenciales e hidrolatos ecológicos con aplicaciones en cosmética natural”. El zallarra Álex Rodríguez, de 32 años, plantará “productos agrícolas tradicionales dirigidos a ferias, mercados o restaurantes”. Lo harán en una ubicación con historia, cuyas raíces se remontan a 1750. Jugó un importante papel en las guerras carlistas y después fue punto de encuentro para que las diligencias que transitaban de Karrantza a Balmaseda pudieran sustituir a sus agotados caballos. Como ahora el primer sector quiere recobrar el oxígeno.