El colegio concertado Jesuitinas de Artxanda ha tomado la decisión de romper el acuerdo de fusión firmado con la dirección del colegio Jesús María. Tras meses de incertidumbre y quebraderos de cabeza para los padres y madres de ambos centros, la dirección de Jesuitinas ha tomado la decisión de echar para atrás el acuerdo. Ante este paso la Fundación Bidaide asegura, en una circular enviada a los padres y madres del centro educativo Jesús María que "las razones que se aducen son injustificadas". Así, consideran que esta ruptura "no beneficia a nadie". Por su parte, la dirección de Jesuitinas asegura que los principales motivos para romper la fusión radica en “el número insuficiente de matriculaciones, la inviabilidad económica del proyecto y el complejo contexto social generado en torno al mismo”.

En marzo de este año la Fundación Bidaide y la Fundación Educativa Jesuitinas, titulares de los centros educativos bilbainos Jesús María Ikastetxea y Jesuitinas Bilbao, cerraron un acuerdo para fusionarse a partir del próximo curso para "desarrollar un proyecto integrador y sólido en la ciudad que dé respuesta a los retos educativos de la sociedad del siglo XXI".

La realidad demográfica por la que atraviesa Bilbao, derivó en la creación de este nuevo proyecto educativo denominado Zabalbide, que buscaba consolidarse en la oferta actual de colegios en la capital vizcaina. Tres meses después la situación ha dado un giro

Tres meses después una de las partes ha tomado la decisión de romper el acuerdo lo que ha provocado sorpresa. "Nuestra única pretensión con este acuerdo ha sido la de hacer frente a los retos que se presentan a día de hoy a los centros educativos por la baja natalidad y así buscar el mejor futuro posible para nuestro alumnado", aclaran en la circular enviada este martes a los padres y madres de Jesús María.

Proyecto inviable

Según aclaran desde Jesuitinas “la cooperación institucional, el servicio a la comunidad educativa y la defensa del derecho a una educación integral y de calidad fueron los principios que guiaron la actuación de ambas instituciones desde el comienzo” para poder desarrollar el proyecto Zabalbide. No obstante –aclaran en la misma nota– pasados algunos meses se constata de que “los condicionantes esenciales pactados en el acuerdo no se han cumplido en su totalidad y, por lo tanto, la ejecución del proyecto Zabalbide resulta inviable”. 

Esta decisión ha cogido por sorpresa a la dirección de Jesús María que explican que su “única pretensión con este acuerdo ha sido la de hacer frente a los retos que se presentan a día de hoy a los centros educativos por la baja natalidad y así buscar el mejor futuro posible para nuestro alumnado”.

Así, según Bidaide Fundazioa el acuerdo para la integración de ambos colegios en el nuevo proyecto educativo se firmó para garantizar la “viabilidad de la educación de nuestro alumnado y mantener el mayor número de puestos de trabajo. Y ahora este objetivo se ha complicado enormemente”, destacan. 

Incertidumbre y huelgas

La creación del nuevo proyecto educativo ha complicado el curso académico a padres, alumnos y profesores. En pleno periodo de matriculación, y con el anunció de la fusión de ambos centros los padres y madres del colegio Jesús María se encontraron con no saber qué pasaría con sus hijos en el próximo curso escolar. Esta decisión les cogió por sorpresa. “No nos vinieron a contar el proyecto educativo que hay allí”, señala un padre del colegio afectado en una conversación con este periódico.

El profesorado de Jesús María también inició una huelga porque temían por sus puestos con la fusión con Jesuitinas en septiembre. Ante esta situación que se ha alargado durante semanas, los padres decidieron salir a la calle para pedir el final de la huelga ya que muchos estudiantes de 2º de Bachillerato no tenían profesores para preparar la PAU. "Nuestros hijos e hijas están sufriendo las consecuencias de la huelga", mostraron, con preocupación los padres y madres en una de las concentraciones en Bilbao. La ruptura de este acuerdo educativo pone sobre la mesa un nuevo escenario que ahora tocará resolver a un mes que acabe el curso académico.

Curso complicado

La creación del nuevo proyecto educativo ha complicado el curso académico a padres, alumnos y profesores. En pleno periodo de matriculación, y con el anunció de la fusión de ambos centros los padres y madres del colegio Jesús María se encontraron con no saber qué pasaría con sus hijos en el próximo curso escolar. 

El profesorado de Jesús María también inició una huelga porque temían por sus puestos con la fusión con Jesuitinas en septiembre. Ante esta situación que se ha alargado durante semanas, los padres decidieron salir a la calle para pedir el final de la huelga ya que muchos estudiantes de 2º de Bachillerato no tenían profesores para preparar la PAU.

La ruptura de este acuerdo educativo pone sobre la mesa un nuevo escenario. De entrada el próximo curso ambos colegios continuarán su actividad por separado, decisión que Jesuitinas ya ha comunicado "al Gobierno vasco, a las familias, educadores y el resto de los trabajadores".