El Obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha destacado que el nuevo papa, León XIV, Robert Francis Prevost, al igual que Francisco, "insista tanto en la paz, en el desarme, en la necesidad de buscar puentes y construir juntos con otros que piensan diferente el diálogo, propuestas y consensos". También considera "curioso" y "muy llamativo" el nombre de León, cuando parece "más un líder bueno y sereno" que difiere "la impulsividad y fuerza que tenía Francisco".

En declaraciones a los medios de comunicación en la sede del Obispado de Bilbao, Segura ha señalado que es "una alegría grande y una sorpresa en cierto sentido" el nombramiento de León XIV, "alguien que hace poco tiempo no conocía casi nadie, un hombre que viene de un continente del que era también el Papa Francisco, pero que aporta algo nuevo, al ser norteamericano y tener como lenguaje materno del inglés".

"De alguna forma, de nuevo, la Iglesia demuestra que es una institución presente en todos los continentes, que en un momento fue europea o fundamentalmente europea, y que cada vez se abre más al mundo. Y creo que este Papa puede aportar novedad también", ha subrayado.

El Papa en Bilbao

Tal como ha recordado, el nuevo Papa ha sido prior general de los Agustinos, y estuvo en Bilbao sobre 2011 con motivo de una ceremonia especial, la ordenación episcopal del sacerdote agustino bilbaino Miguel Olaortua, destinado a la diócesis de Iquitos (Perú), amigo de Prevost.

Olaurtua, tal como ha recordado Joseba Segura, "lamentablemente" falleció "bastante joven, después de acabar justo el sínodo amazónico". "Volvió rápidamente, no se encontraba bien y murió", ha añadido, para apuntar que se celebró el funeral en la capital vizcaina.

El obispo de Bilbao ha destacado que la elección del nuevo Papa ha sido "muy rápida, lo cual significa que este candidato tenía un apoyo muy grande detrás". "Algunos hablan de divisiones, etc, pero parece que aquí lo más llamativo ha sido la rapidez", ha dicho, para poner en valor que se haya encontrado "unidad y consenso".  

Unidad en la diversidad

"Es un buen síntoma también eso respecto a algo que es un elemento fundamental en la Iglesia católica, lo ha sido siempre, y es ese deseo de mantener la unidad en una situación tan diversa, con agendas tan distintas en continentes diferentes, que tienen poco que ver como preocupaciones", ha dicho en referencia a África y Europa, continentes que, a su juicio, tiene "preocupaciones muy distintas".

León XIV saluda desde el balcón del San Pedro tras ser proclamado Papa EFE

Por ello, ha subrayado que León XIV "está enfrentado a una tarea en este momento que es muy difícil, la de mantener la unidad y, al mismo tiempo, aportar al mundo y ser una voz moral, una voz ética que realmente defienda la posibilidad de que puede haber entendimiento entre gente que inevitablemente va a tener intereses y conflictos, pero que el conflicto no es lo último, y el mal no tiene que prevalecer, como dijo ayer con claridad". "Me parece que es bueno eso", ha añadido.

Respecto a los retos que deberá afrontar Robert Francis Prevost, Segura ha insistido en que estos son "distintos en un sitio o en otro", pero ha destacado que él haya insistido en desde el primer momento en el tema de la paz.

"Sabemos que el Vaticano es un estado pequeño, que tiene desde el punto de vista de poder físico muy poquita relevancia, pero desde el punto de vista moral tiene muchísima. Entonces, el hecho de que él insista tanto en la paz, en el desarme, en la necesidad de buscar puentes y construir juntos con otros que piensan diferente el diálogo, propuestas y consensos, me parece que es lo que el Papa anterior (Francisco) subrayaba y lo que este papa va a subrayar", ha manifestado.   

El Papa León, del Athletic

También considera "muy llamativo" el nombre de León. "El chiste en Bilbao es clarísimo y muy fácil de entender, es del Athletic. Pero es curioso porque, por un lado, yo le veo a él como más tranquilo, como más líder bueno y sereno que esa impulsividad y esa fuerza que tenía Francisco", ha resaltado.

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A su juicio, "es un elemento distinto en su forma de ser". "Yo he tenido la oportunidad de hablar ayer a la noche y a la tarde con gente que ha vivido con él, tanto agustinos como personas que han estado en el proceso sinodal. Él ha estado en el año 23 y en el año 24, en los dos momentos críticos de los encuentros en el Vaticano de este último sínodo de la sinodalidad, le han conocido mucho, dicen que es un hombre muy sereno y que, sobre todo, tiene una gran capacidad de construir consensos", ha indicado.

Para el prelado de Bilbao, "esto es realmente difícil en cualquier responsabilidad cuando sabemos que en nuestras casas, a veces no hay forma de que podamos hablar gente que teníamos mucho en común". "Pues intentar que, efectivamente, en este mundo tan dividido y tan profundamente confrontado, y en el que hay situaciones que parecen imposibles de resolver, alguien realmente tenga esa capacidad, aunque no tenga poder temporal, tiene una posibilidad muy fuerte de hacer un aporte importante desde el punto de vista moral y espiritual", ha concluido.